La creación de la Hermandad de la Sagrada Cena, arranca de 1.924 en el que un grupo de trabajadores de la antigua “Compañía de Ferrocarriles Andaluces” decide crear una cofradía, la cual es organizada en el Santuario de la Patrona de la ciudad, Santa María de la Victoria. Dichos trabajadores estaban encabezados por D. Miguel Luque Paredes, que fue su primer Hermano Mayor y su fecha de fundación, podemos adjudicarla al 20 de Junio de ese mismo año.
En Octubre de 1.924 es presentada en la Agrupación de Cofradías, – por cofrades de la Puente -, y en la siguiente reunión es admitida ya como elemento de pleno derecho en el seno de la misma.
La primera salida se realizó el Domingo de Ramos de 1.925 y fue desfilando ininterrumpidamente hasta el año 1.931.
En 1.927, sus Majestades D. Alfonso XIII y Dª. Victoria Eugenia de Battemberg visitaron el Santuario de la Patrona para un acto de Acción de Gracias, al llegar al altar de nuestro Titular, se acercó a orar ante la imagen del Señor, al pie mismo del altar se hallaba toda la Junta de Gobierno en pleno, la cual le solicitó el título de «Real» que fue recibido posteriormente a través de Real Decreto.
Años 1930-1940
El primer grupo escultórico fue debido al artista valenciano Pío Mollar Franch, el cual desde sus talleres de Arte Valenciano S.A. de la ciudad del Turia surtió en las primeras décadas de este siglo a las cofradías malacitanas de esculturas y tronos. El grupo cumplió su función escenográfica hasta el incendio de 1.969 en que fue destruido junto con gran parte de enseres de la Cofradía, habiéndose salvado paradójicamente en 1.931 y 1.936; ya que la iglesia de la Victoria no fue objeto prioritario de las turbas debido a su proximidad con el Hospital Militar.
El trono, el cual procesionó durante los años 1.929, 1.930, 1.931 y 1.935, también fue encargado al mismo autor que realizó el grupo escultórico.
En 1936, el grupo escultórico sí fue dañado aunque de una relativa importancia a pesar de que estuvo oculto.
Tras la Guerra Civil y una vez reanudada la Semana Santa en 1.938, la Hermandad de la Cena va a iniciar una etapa de resurgimiento que le va a suponer una gran mejora en su patrimonio artístico. Esta comisión de restauración la encabeza el hermano de la cofradía, D. Manuel de la Pascua Díaz-Sutil, para qué al año siguiente, la corporación pudiera desfilar dignamente.
Díaz-Sutil, que era Inspector del Servicio de Telecomunicaciones de la Compañía de Ferrocarriles Andaluces fue nombrado en Asamblea General celebrada en la iglesia de la Victoria, Hermano Mayor de la Cofradía y bajo su dirección, la cofradía va a ver incrementada su número de hermanos, – especialmente del sector ferroviario -, y en su patrimonio. Para ello, fue muy importante también la labor de los directivos Antonio Rodríguez Ramos, -siguiente Hermano Mayor -, de Agustín Jiménez Roldán, de José Raya Arjona y de Manuel Gutiérrez Gallardo, algunos incluso antiguos fundadores y del gremio del ferrocarril.
Años antes, se piensa en tener una imagen de la Virgen que acompañara en su recorrido procesional al Señor de la Cena, aunque realmente, el encargo de la talla se hizo en 1938 al escultor granadino José Gabriel Martín Simón.
Se piensa que el nombre sea de «Las Mercedes», en homenaje a la esposa del benefactor de la Cofradía el Sr. Marqués de la Foronda, pero encarándose el final de la contienda en todo el país, se piensa en una advocación que aglutine el deseo de todas las personas de que acabe de una vez dicho enfrentamiento fratricida. Por ello, se decide definitivamente que el nombre sea «de la Paz».
La imagen es bendecida en 1.939 y se piensa en la construcción de un trono para su primera salida que se efectuaría en 1.940. Dicho trono se encarga al escultor malagueño Francisco Palma Burgos, Posteriormente a final de los 40 este trono sería vendido a una Hermandad de Ceuta y recuperado por la Hermandad de la Sagrada Cena en el año 2.009 para hacer las funciones de andas de traslado.
