Historia Hermandad Cautivo Sanlúcar de Barrameda

Los orígenes de la Hermandad

A lo largo de los más de setenta años de historia de la Hermandad, han sido numerosos los avatares e incidencias que el devenir de los tiempos ha deparado. Pero siempre se ha manenido un lugar, que es la residencia canónica en la Iglesia de Nuestra Señora de los Desamparados, propiedad de la Hermandad de la Santa Caridad y Pobres Desamparados., obtenida mediante convenio suscrito el día 18 de abril de 1948, y se han mantenido firmes e incólumes el amor y la veneración a sus Sagradas Imágenes Titulares, Nuestro Padre Jesús Cautivo y María Santísima de la Estrella.

La fundación de la Hermandad tiene lugar el 1 de abril de 1948, bajo los auspicios espirituales de la Orden Capuchina, y fundamentalmente, del entonces Padre Guardián del Convento de Sanlúcar, Fray Gonzalo de Córdoba, Correspondiente de la Real Academia Española. Sus orígenes pueden hallarse en la devoción que un grupo de sanluqueños, encabezados por Don Antonio Palacios Cea, profesaban a una imagen de Jesús Cautivo, pintada sobre lienzo de pequeñas dimensiones, que se veneraba en la Iglesia de la Santísima Trinidad, que en aquellos años albergaba a la Hermandad de los Dolores, varias veces centenaria, y a la de la Entrada en Jerusalén, creada a mediados de la década en la que se origina la de Jesús Cautivo. Estos impulsos fundacionales encuentran eco en el gremio de Correos, al cual pertenecía Don Antonio Palacios, vinculándose pronto a la misma la casi total de los auxiliares de clasificación y reparto de esta empresa estatal, por lo que la Hermandad fue pronto conocida como “la de los carteros”.

Hay que hacer constar que el Cardenal Arzobispo de Sevilla, Emmo. y Rvdmo. Sr. Don Pedro Segura y Sáenz, con fecha 3 de febrero de 1949, autoriza a la Hermandad la celebración de Cultos Cuaresmales y procesión de Semana Santa aunque no tuviera aprobadas sus Reglas, extraño caso dada la ortodoxia absoluta que exigía el Prelado hispalense. No obstante, antes de la bendición de la imagen del Señor hubo que vencer nuevos obstáculos, ya que la obra de Antonio Eslava no obtuvo el beneplácito de la Comisión de Arte Sacro de la Archidiócesis, la cual interpretaba que la Imagen ofrecía un aspecto excesivamente hierático, poco acorde con el momento de la Pasión en que Jesucristo, en presencia de Pilato, afirma ante éste que es Rey de los judíos, en actitud mansa y sumisa tras ser azotado y coronado de espinas.

Primera Salida Procesional

El Martes Santo de 1949 sale en Procesión penitencial la Hermandad, llevando en un solo paso a Jesús Cautivo, con todos los elementos del mismo prestados por otras Hermandades, y con las túnicas de los nazarenos, en número de ochenta y cuatro, cedidas por la Hermandad de la Humildad y Paciencia de Cádiz. Llamó poderosamente la atención el silencio, el orden, el recogimiento de la nueva Cofradía, a cuyo paso se apagaba el alumbrado público de las calles por donde transitaba, siendo iluminado su silencioso caminar tan sólo por las luces de los cirios de los nazarenos y de los candelabros del paso.

Pocos meses después, el Cardenal Segura, con fecha 19 de septiembre de 1949, aprobó las primeras Reglas de la Hermandad, por un periodo de cinco años y con el carácter “ad-experimentum”. Mientras tanto, Antonio Eslava gubiaba la imagen de la Virgen de la Estrella, la cual fue entregada en enero de 1950 y solemnemente bendecida el 21 de febrero de dicho año. Dos semanas más tarde, las dos Imágenes Titulares fueron trasladadas a la Iglesia de Nuestra Señora del Carmen, para celebrarse en ella los Cultos Cuaresmales, siendo la única vez en que así se ha realizado.

El Martes Santo de 1950 tiene lugar la segunda Estación Penitencial de la Hermandad, en esta ocasión ya con sus dos pasos, si bien el de la Virgen de la Estrella no llevaba palio, y siendo todos los enseres del mismo prestados por otras Hermandades, fundamentalmente por la Humildad y Paciencia y el Santo Entierro.

Salida procesional en Jueves Santo

En 1963, el Martes Santo llovió torrencialmente, por lo que la Hermandad acordó en Cabildo suspender su salida y pasarla al Jueves Santo. La Unión de Hermandades puso algunas trabas a este cambio de día de salida, pero la Hermandad mostró los Estatutos aprobados por el Cardenal Segura en 1949, en los que se establecía como día de salida precisamente el Jueves Santo, por lo que desde dicho año de 1963, la Cofradía comenzó a salir en este Día del Amor Fraterno.

Coincidiendo en el tiempo con este traslado al Jueves Santo, la Hermandad comienza a enriquecer el paso de las Virgen de la Estrella, y de este modo, ejecuta el juego de jarras, en talleres Maganto de Madrid (1964), un Rosario de Oro para ser llevado en sus manos por la Dolorosa(1964), el juego de varales de palio cincelados por Manuel García Alonso (1966) que con diversas modificaciones, persisten en la actualidad, los cordones de oro fino del palio (1966), el bordado en oro fino de estrellas en el techo de palio y bambalinas (1967), y la Gloria del techo de palio, representando una copia de la Inmaculada de Murillo, realizada por el copista del Museo del Prado, Sr. Lozano Sánchez (1967); seguirían la crestería del palio, cincelada por el mismo orfebre citado (1967), una saya de tisú de oro (1968) y los candelabros de cola, de Orfebrería Villarreal (1969), adquiridos a la Hermandad de la Vera Cruz de Alcalá del Río. También es destacable la adquisición del altar-retablo de la Virgen, adquirido a la Sra. Viuda de Míler, que fue colocado junto al altar del Señor, y que es el mismo que actualmente se conserva (1966)